lunes, 9 de julio de 2007

Lighting 102: Unidad 2.1 - Tamaño aparente de la fuente de luz

Resumen: El tamaño de la fuente de luz no es lo que determina su suavidad o dureza. Es su tamaño aparente lo que realmente importa.
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¿Podrías usar un simple speedlight sin más, para iluminar un coche metálico brillante?. Esto es justo lo que he hecho en esta foto.

Para ser honesto, se trata de un minúsculo coche Hot Wheels. Tengo un hijo de seis años, lo que quiere decir que tengo aproximadamente 3 millones de coches de esos por casa. Tienes que trabajar con lo que tengas alrededor.

(No todos tenemos acceso a un museo de coches de época)

Pero ¿un flash a pelo? Incluso aunque le pongas un trozo de papel delante -del mismo tamaño que la lente de fresnel- para reducir su potencia ¿no es una fuente de luz demasiado dura?

Bueno, depende a quién se lo preguntes. Yo creo que es una fuente bastante dura. Tú probablemente también. Pero cuando colocas el flash a tan solo dos o tres centímetros de su techo, todo lo que el cochecito puede ver es una inmensa caja de luz. Y lo que ve el coche es lo único que importa

Fíjate en el montaje de esta foto. Un pequeño speedlight iluminando el coche. Otro en la pared (con un filtro azul) para crear el fondo.

He hecho esta foto para demostrarte una cosa. Una luz pequeña puede parecer grande y suave. Al contrario, una luz enorme puede parecer pequeña y dura.

Por ejemplo, considera el Sol del medio día en una mañana completamente despejada. El Sol es una inmensa esfera luminosa, muchísimo más grande que nuestro planeta. Pero se encuentra a una distancia enorme, a unos 150 millones de kilómetros. Por eso parece pequeña. Y dura.

(Pero, gracias a lo que ya sabes del control número uno, distancia, ahora sabemos que tiene la capacidad de iluminar de forma uniforme objetos muy grandes....)

Volvamos a la suavidad de la luz.

Solemos asociar paraguas con luz suave y flashes desnudos con luz dura. Pero eso no tiene por qué ser exactamente así. Lo importante es como ve el sujeto a la fuente de luz, no su tamaño real.

¿Por qué ocurre esto?

Para explicarlo, vamos a imaginar que tú eres el sujeto. Aquí tienes un paraguas Westcott Doublefold de 43", a unos 3 metros de distancia. No está mal. Parece una fuente de luz razonablemente suave.

Ahora tienes la misma sombrilla a un metro y medio. Parece mayor ¿no? y más suave.

¿Que hace que la luz parezca más suave? Para entenderlo, debes aprender a pensar en tu sujeto en términos de cuatro zonas de iluminación diferentes. Y hoy nos vamos a concentrar en tres de ellas.

La primera es lo que consideras habitualmente como la zona iluminada. Es el área de tu sujeto que recibe directamente la luz y la refleja o difunde hacia la cámara. El nombre de esta zona es "luces altas difusas".

La zona que no recibe luz tiene un nombre bastante técnico. Espero que no os liéis con tanta terminología. Pero es necesario llamar a las cosas por su nombre. Bueno, como os decía a esa zona que no recibe nada de luz los profesionales la llamamos.... sombras.

Pero ¿que hay de la frontera entre esas dos zonas?. Es lo que se conoce como "zona de transferencia entre las altas luces difusas y las sombras". Si, ya lo sé es un nombre largo. Pero está claro a lo que se refiere ¿no?. Esa zona fronteriza, más que ninguna otra área en la imagen, es lo que define una iluminación como dura o suave.

Piensa de nuevo, en ti mismo como el sujeto. La zona "de altas luces difusas" es desde la que se puede "ver" toda la fuente de luz. La zona de sombra no puede ver ni un trocito de la fuente de luz. La zona de transición es aquella en la que solo se ve parte de la fuente de luz.

Como aquí:

Esa es la razón por la que las fuentes de luz que presentan un tamaño aparente grande producen una zona de transición amplia y suave. Desaparecen mucho más lentamente a medida que te alejas de la zona completamente iluminada.

Las fuentes de luz duras son más del estilo "me ves, ya no me ves", a medida que rotamos alrededor del sujeto. Por lo tanto la zona de transición que generan es mucho más brusca. Más abrupta.

Ahora piensa un segundo sobre las diferencias entre un paraguas plateado reflectante y otro traslúcido. En principio podría parecer que el plateado es siempre el más eficiente. Pero no es así.

Recuerda el tratamiento que dimos de las distancias. Tu luz no solo se vuelve más suave cuando la acercas al sujeto, también se vuelve más potente. Un flash utilizado con una sombrilla traslúcida, se puede poner muy cerca de tu, comportándose de hecho, como una fuente de luz suave inmensa y muy potente.

No se puede hacer lo mismo con la plateada reflectante. A menos que quieras sacarle un ojo a tu modelo con el eje de la sombrilla.

Solía utilizar los paraguas plateados, pero empiezo a pensar que los blancos traslúcidos son más versátiles, justo por la razón que acabo de exponer. Fíjate en esta foto (y en la del montaje) de mi hija, por ejemplo. Como puedes ver, pude poner la sombrilla muy cerca y obtener así una magnífica luz suave.

Pero los paraguas no son el único modo de transformar una luz dura en suave. También puedes utilizar las paredes y los techos.

Los flashes suelen tener un zoom para compensar entre los diferentes campos que cubren los objetivos de distintas focales. Nosotros podemos emplear ese zoom para controlar el tamaño de la fuente que incide sobre el techo o la pared para usarlo rebotado. Lo que alterará la suavidad de la luz generada si mantenemos el resto de parámetros constantes.

Aquí tienes un flash a metro y medio de la pared y con el zoom puesto a 85mm:

Y aquí el mismo flash, en la misma posición, pero abierto a 24mm:

Y aquí, para comparar, el mismo flash pero con un difusor que simula el efecto de una bombilla desnuda:

(es difícil de apreciar porque hemos perdido mucha luz, pero la pared entera está ahora iluminada)

Ya has visto lo fácil que es alterar la suavidad de tu fuente de luz, ya sea utilizando un paraguas o rebotándolo en una superficie antes de llegar al sujeto.

Por ejemplo, Abriendo mucho el zoom del flash y rebotándolo en una pared, puedes crear una inmensa fuente de luz con la que puedes obtener resultados como este maravilloso retrato de Sam Ramon, un lector del blog.

¿Por qué rebotar el flash sin pensar en nada más, cuando dedicándole unos segundos puedes controlar el tamaño de la fuente y por lo tanto obtener el efecto que deseas?

Por ejemplo, puedes apuntar el flash a la pared que tienes directamente detrás de ti y obtener la misma calidad de luz que si utilizases una caja de luz o un flash anular.

Si estás trabajando en primerísimos planos, incluso el más pequeño de los difusores puede ser suficiente. Como la caja de luz de 15" que Joshua Tarfownik utilizó para iluminar la parte superior del brócoli.

Tamaño y distancia son relativos. Pero recuerda que tamaño/intensidad/variación de luz, están siempre relacionadas. Mayor complejidad, mayor control.

En cuanto a la proporción tamaño/distancia, suelo pensar en una fuente de luz como razonablemente suave, cuando su tamaño es al menos la mitad que la distancia que hay entre la fuente y el sujeto. Eso es lo mismo que decir que un paraguas de 90cm será razonablemente suave hasta un poco menos de unos 2m del sujeto. Pero esto es solo una regla mnemotécnica que se adapta bien a mis gustos. Igual para ti las proporciones son otras

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Nos quedan dos ejercicios más y entonces haremos una serie de encargos completos trabajando con el material expuesto hasta ese momento. Aprender a manejar tan solo estos dos controles - posición y tamaño aparente - dan de sí para mucho. Y vamos a jugar un poco con ellos antes de meternos con otros controles.

El ejercicio de esta semana es sencillo. Dedícate a variar el tamaño aparente de la fuente y observa los efectos sobre tu sujeto.

Nuestro modelos será en este caso una fruta. La que prefieras, pero solo una pieza. Usa una única luz para iluminarla. Seguramente querrás posicionar la fuente para que ilumine algo el fondo y de ese modo te sirva para separar la zona en sombras de la fruta del fondo. Pero eso ya lo sabes hacer ¿verdad?

Suaviza la fuente de luz como quieras -- rebotada en una pared, con un paraguas, pasando la luz a través de un trozo de papel encerado -- como prefieras. Pero lo importante es hacer una serie de fotos con distintos tamaños para la fuente de luz.

En algunos casos, esto implica mover la fuente de luz. O cambiar el zoom de la cabeza del flash. O la distancia a la pared donde se refleja (ten la precaución de ir ajustando la apertura para compensar las variaciones de distancia)

Para este ejercicio, intenta mantener la dirección de la luz razonablemente consistente. La idea es ver las diferencias causadas por los cambios en el tamaño aparente de la fuente, no los causados por cambios en los ángulos involucrados. Eso ya lo hicimos en el ejercicio 1.1.

Por favor, documenta cada imagen de modo que el resto de los participantes podamos entender exactamente que estamos viendo. Especialmente, documenta bien los cambios realizados a la fuente de luz.

Cuando te dediques a estudiar los resultados publicados por otros, fíjate atentamente en la zona de transición entre las altas luces y las sombras. Esa zona te delatará a la fuente de luz.

Etiqueta tus imágenes con:

• strobist
• lighting102 (sin espacios)
• softness

Puedes ver todos los ejercicios terminados en esta galería

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