viernes, 24 de marzo de 2006

Luz Suave: Rebotando en paredes y techos


Incluso antes de empezar ya sé lo que los usuarios de TTL que rebotáis el flash estáis pensando

"¿Para que preocuparse en quitar el flash de la cámara si al final acabas rebotándolo en el techo o un una pared?"

Pues porque haciéndolo así, cuando te mueves alrededor de la escena mientras disparas, no cambias el punto de rebote del flash y la iluminación es consistente entre las diferentes tomas.

Porque iluminando con el flash fijo en una posición y con la potencia marcada en manual da una consistencia a tus fotos en exposición, calidad de luz y dirección de la luz imposibles de lograr con TTL.

Porque es una técnica que permite medio montar las luces e ir probando la exposición mientras decides que tipo de iluminación quieres obtener.

Porque trabajar con las luces fuera de la cámara es un buen hábito/ética de trabajo a la que conviene acostumbrarse, ya sea rebotando la luz en las paredes o usando un stofen con un filtro de corrección de temperatura y una planta del despacho proyectando sombras, para generar un fondo chulo que permita realizar un retrato muy aparente en una triste y aburrida oficina iluminada con fluorescentes.

La técnica es sencilla, muy usada y tan simple como el respirar. Y te darás cuenta que estamos hablando simplemente de técnica. No tienes que comprar nada nuevo para tu equipo. Ya te oigo pensar "ya era hora" ¿no?

OK, pues entonces ya está, esas son las razones. Esta técnica te genera una iluminación general, capaz de iluminar una habitación completa y es útil para generar una zona muy permisiva de luz direccional. Suave y plana, pero definida al mismo tiempo. Esta es la versión Strobist del rápido y sucio (quick and dirty).

¿Cosas a recordar?

Primero, cuidado con el color de la pared. Ese color se transferirá a la luz reflejada.


Generalmente puedes usar esto a tu favor, como por ejemplo haciendo más cálida la luz reflejada, como en este retrato de una artista.


Puedes usar el ajuste del zoom de la cabeza del flash para controlar el tamaño del círculo de luz que ilumina la pared. Simplemente dispara el flash y observa el tamaño del haz en la pared sobre la que incide. Eso te permite empezar a ver el tipo de iluminación que vas a generar. En la foto de arriba del shriff del condado, el flash estaba puesto a 85mm, rebotado en el techo cerca del sujeto. Esto genera una mancha relativamente pequeña. Se puede observar claramente como la luz va cayendo hacia el fondo de la toma.



Por el contrario, esta foto de una fanática nocturna de Harry Potter está iluminada con el flash abierto a 24mm y rebotado en el techo detrás de mi cabeza, lo cual genera una mancha de luz muy suave y amplia, produciendo esta iluminación uniforme en toda la escena.

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