Replanteándome los paraguas
Los paraguas son el núcleo de la fotografía con pequeños flashes. Hace tiempo, en Marzo de 2006, cuando escribí el artículo original sobre paraguas para el Lighting 101, mis preferidas eran las clásicas sombrillas reflectantes plateadas. En estos dos últimos años he dado un giro completo de 180 grados al respecto y ahora prácticamente solo utilizo paraguas traslúcidos.
En principio pensaba actualizar el artículo original del L101, pero creo que las razones detrás de mi decisión bien merecen un nuevo artículo
En principio pensaba actualizar el artículo original del L101, pero creo que las razones detrás de mi decisión bien merecen un nuevo artículo
Al principio, cuando empecé a utilizar paraguas, empleaba los plateados reflectantes, con la lógica de que era el modo más efectivo de llevar la poca luz que emitía el flash sobre el sujeto. Y técnicamente, creo que es correcto si comparamos peras con peras.
Pero cuando te pones a hacer una foto, resulta que en la realidad puedes llevar más luz --y mejor-- desde el flash a tu sujeto empleando un paraguas traslúcido en lugar de uno reflectante. Al final todo se reduce a la distancia.
Como sabes, la intensidad de una fuente de luz varía mucho dependiendo de la distancia al sujeto. Sin meternos con la Ley de la Inversa del Cuadrado (de la cual me disgusta incluso pensar en ella), basta con decir que cuanto más cerca está la luz, más intensa es.
Esta es característica, por si misma, es suficiente para justificar el uso de paraguas traslúcidos.
¿Por qué? Porque puedes colocar un paraguas traslúcido mucho más cerca que un paraguas reflector. Si estoy fotografiando en proximidad, puedo meter la sombrilla traslúcida a medio metro de la cara de mi sujeto y aún así dejarla fuera del encuadre.
En esta foto del fotógrafo británico Ant Upton, del año pasado es un buen ejemplo. El paraguas está a poco menos de un metro de él. Esta proximidad, me da toda la potencia luminosa que necesito, con lo cual puedo poner el flash a una potencia muy baja. Lo cual implica que puedo olvidarme completamente de los tiempos de reciclado.
Si intentase poner un paraguas reflector a esos 90cm (eso quiere decir que el paraguas está justo a esa distancia de la cara), el eje de la misma estaría dentro de la imagen. Pero con un paraguas traslúcido, lo puedo acercar mucho más, lo cual implica, no solo que es más intenso, sino que además es más suave.
Pero en este caso, no quería una luz suave en la cara de Ant. Así que "estrangulé" el flash contra el palo para hacer la luz menos suave (el flash no estaba iluminando todo el paraguas).
Esta proximidad de la luz al sujeto además me da otra ventaja. Cuando mi fuente de luz está tan cerca, tengo mucho control sobre la cantidad de luz que llega al fondo, que en este caso era una mampara de color gris.
Eso implica que se queda muy oscuro, así que ahora puedo crear un fondo muy atractivo, simplemente disparando otro flash con un gel azul a través de un montón de vasos de plástico que me ayudan a crear la textura.
En resumen, un paraguas traslúcido te da generalmente, más potencia, una luz más atractiva y un mejor control de la luz que llega al fondo que un paraguas reflector.
Con esto no quiero decir que debas tirar los paraguas reflectores. Son muy útiles cuando tienes que alejar tu fuente de luz del sujeto -- retratos de grupos o similares. Pero me encuentro, con que nueve de cada diez veces, cuando monto una iluminación actualmente, lo hago empleando paraguas traslúcidos.
Pero cuando te pones a hacer una foto, resulta que en la realidad puedes llevar más luz --y mejor-- desde el flash a tu sujeto empleando un paraguas traslúcido en lugar de uno reflectante. Al final todo se reduce a la distancia.
Como sabes, la intensidad de una fuente de luz varía mucho dependiendo de la distancia al sujeto. Sin meternos con la Ley de la Inversa del Cuadrado (de la cual me disgusta incluso pensar en ella), basta con decir que cuanto más cerca está la luz, más intensa es.
Esta es característica, por si misma, es suficiente para justificar el uso de paraguas traslúcidos.
¿Por qué? Porque puedes colocar un paraguas traslúcido mucho más cerca que un paraguas reflector. Si estoy fotografiando en proximidad, puedo meter la sombrilla traslúcida a medio metro de la cara de mi sujeto y aún así dejarla fuera del encuadre.
En esta foto del fotógrafo británico Ant Upton, del año pasado es un buen ejemplo. El paraguas está a poco menos de un metro de él. Esta proximidad, me da toda la potencia luminosa que necesito, con lo cual puedo poner el flash a una potencia muy baja. Lo cual implica que puedo olvidarme completamente de los tiempos de reciclado.
Si intentase poner un paraguas reflector a esos 90cm (eso quiere decir que el paraguas está justo a esa distancia de la cara), el eje de la misma estaría dentro de la imagen. Pero con un paraguas traslúcido, lo puedo acercar mucho más, lo cual implica, no solo que es más intenso, sino que además es más suave.
Pero en este caso, no quería una luz suave en la cara de Ant. Así que "estrangulé" el flash contra el palo para hacer la luz menos suave (el flash no estaba iluminando todo el paraguas).
Esta proximidad de la luz al sujeto además me da otra ventaja. Cuando mi fuente de luz está tan cerca, tengo mucho control sobre la cantidad de luz que llega al fondo, que en este caso era una mampara de color gris.
Eso implica que se queda muy oscuro, así que ahora puedo crear un fondo muy atractivo, simplemente disparando otro flash con un gel azul a través de un montón de vasos de plástico que me ayudan a crear la textura.
En resumen, un paraguas traslúcido te da generalmente, más potencia, una luz más atractiva y un mejor control de la luz que llega al fondo que un paraguas reflector.
Con esto no quiero decir que debas tirar los paraguas reflectores. Son muy útiles cuando tienes que alejar tu fuente de luz del sujeto -- retratos de grupos o similares. Pero me encuentro, con que nueve de cada diez veces, cuando monto una iluminación actualmente, lo hago empleando paraguas traslúcidos.
Etiquetas: Lighting 101
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