sábado, 8 de abril de 2006

Ve el Flash

Como hemos dicho con anterioridad, el increíblemente corto disparo del flash puede llegar a ser muy difícil de visualizar. Sí, se puede ver. Pero lo que quiero decir es que lo que resulta difícil de entender es el modo en que quedará iluminada la escena. Sobre todo cuando estas aprendiendo a iluminar.

Al menos eso fue lo que me paso a mi.

Tuve un profesor de foto-periodismo en la Universidad de Florida (un antiguo fotógrafo del Miami Herald, John Walther), que a menudo me pedía que disparase el flash y observase el efecto que producía en el sujeto/pared/lo que fuese.

Aún puedo escucharlo.

"Has visto eso, Dave?" Diría él. "Me ha parecido que era 5.6 a 400..."

Uh-huh. Seguro que sí, Mr. Walther. Si usted lo dice.

Nunca estuve completamente seguro de que no me estuviese tomando el pelo. Él era una leyenda en lo referente a la calidad técnica del blanco y negro. Juro que era capaz de mirar una cubeta de fijador limpia como el cristal y decirte cuantas copias buenas se podían sacar de él antes de que se estropease.

Nunca llegué a saber si realmente se estaba riendo de mi. Pero el tío sabía iluminar.

Y me hizo pensar, lo cual seguramente, era su objetivo desde el primer momento.

Recordando un poco aquella época, yo tenía un par de "estufas" Lowel Tota-Lights (lámparas de cuarzo). Y las podía usar perfectamente porque era capaz de ver como iluminaban la escena antes de fotografiarla. ¿Pero con flashes? De ningún modo.

Entonces, un día se me ocurrió que podía previsualizar la luz que me iban a proporcionar las lámparas de cuarzo antes de encenderlas. ¿Por qué? Pues sencillamente porque había visto sus efectos muchas veces.

Esto es realmente una tontería si te paras a pensarlo. Puedo visualizar las lámparas de cuarzo antes de encenderlas, pero ¿no puedo previsualizar mis flashes? (vamos, Dave).

Cualquiera puede imaginarse el efecto de una linterna cuando la enciende, pero ¿un flash?. Intenta visualizarlo y rápidamente te da vueltas la cabeza. Es demasiado rápido.

Y entonces me vino la idea. Si solo me imaginase mi Vivitar (el flash que tenía en aquél momento) como una potente fuente de luz continua, podría previsualizar el efecto que tendría.

Fue una revelación para un torpe, fotógrafo novato. Y funcionó. No puedo juzgar la cantidad de luz. Eso es para lo que se inventaron los fotómetros antes de que se inventasen las pantallas TFT. Pero puedo prejuzgar la calidad de la luz. Hasta cierto punto. Lo llevo haciendo desde entonces.

Mi mente aplica un conveniente atenuador mental a mi Nikon Speed Light/Luz Continua. Un momento, hablaré de la exposición en un minuto. Lo que es importante es que puedo ver lo que la luz va a hacerle a la escena, no lo brillante que va a ser.

Inténtalo. Empieza con una luz dura al principio, porque es más sencillo ver el efecto. Después aprende a pensar como actuaría esa luz con el haz limitado (snooted). Después luz difusa.

¿Rebotar el flash en la pared? Imagínate que hay una ventana en la posición donde caerá el haz de luz. Te sorprenderá como tu cerebro empieza a comprender como sería la luz que iluminaría la escena en ese caso.

Y volviendo a Mr. Walther, creo que realmente tenía algo de razón.

Cuando eliges el nivel de zoom del flash, por ejemplo, estas decidiendo el tamaño de tu luz (la fuente de luz es ahora la superficie sobre la que rebotamos el flash). Dispara el flash mientras miras a la pared. Si, está claro, solo dura una diez milésima de segundo, pero puedes llegar a verlo porque deja una imagen persistente en los conos y los bastoncillos de tu retina.

¿Donde ha golpeado la luz? ¿Como era de grande?

¿Como iluminaría a tu sujeto de una ventana de ese tamaño y en esa posición?

¿Empiezas a pillar la idea?

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