jueves, 13 de abril de 2006

Gimnasio grande, pequeños flashes

Extendiéndome en las técnicas de iluminación que aplico cuando fotografío partidos de baloncesto y de las que ya hablamos en Baloncesto de bachillerato, me gustaría explorar otro ejemplo en que he utilizado pequeños flashes para iluminar un área muy grande, añadiendo un segundo flash para mejorar la calidad.

Todo el peso de la iluminación en la foto que abre este artículo lo lleva una Nikon SB-28. Está puesto a máxima potencia y está situado encima de los bancos que hay a mitad de cancha, a la izquierda de la cámara.

El zoom del flash está puesto a 85mm. Eso además de darme mayor eficiencia, me permite atenuar la luz a la izquierda de la imagen.

¿Que es eso de "atenuar" (feathering)?. Si te fijas, el área izquierda de la foto está más próxima al flash y por lo tanto debería ser más brillante. Pero ese área empieza a ver la zona del haz del flash que queda más hacia el borde, que es donde se empieza a notar la pérdida de intensidad del mismo, que está centrado en la canasta. Esto me permite compensar los dos efectos y tener una exposición balanceada en todo el fondo fácilmente.

Volviendo al montaje de las luces, tenemos un flash iluminando la escena por completo. La verdad es que esto es pedirle demasiado a un flash tan pequeño. Incluso a máxima potencia. Tuve que subir el valor del ISO a 800. Paro la calidad de la luz te puede confundir y hacerte pensar que fue disparada a una sensibilidad mucho menor. (Al menos a mi me lo parece)

Ese aspecto tan nítido se consigue con dos pequeños trucos que mejoran la luz un poco.

Primero, la sombra del saltador está lo suficientemente a la derecha como para quedar fuera de la toma. Esto disimula el hecho de que está iluminado por una única luz dura disparada desde lejos. Él está muy cerca de la pared del fondo, por lo que la sombra, si se viese distraería mucho la atención.

El segundo truco, y más importante, es que hay otro flash a la derecha de la cámara (justo fuera de la imagen, muy cerca del jugador) puesto a 1/32 de su potencia. Este flash produce una iluminación cruzada que borra muchas de las sombras intensas que produciría en el jugador la luz dura lejana. Al mismo tiempo que elimina esas sombras, genera un bonito brillo en la derecha, dándole un aspecto mucho más tridimensional.

Esta es básicamente la mitad de la técnica para fotografiar partidos de baloncesto que ya he publicado, con el segundo flash utilizado a baja potencia en un esquema de iluminación cruzado para resaltar contornos, en lugar de ponerlo a 45º en las otras gradas.

La foto del mate fue publicada en una posición prominente en la sección "Varsity" del Sun, que destaca la preparación de distintos atletas de los diversos barrios alrededor de Baltimore. (A los fotógrafos nos encanta esta nueva sección porque nos da mucho juego y de paso nos deja divertirnos). La segunda foto, en vertical fue la portada. Y las dos tomas se hicieron en quince minutos.

Ahora, antes de que empiece a explicar la luz que utilicé para la foto de la portada, intenta analizarla tú mismo. Te diré que la luz de las gradas (que ahora ilumina el fondo) permanece igual. Ya deberías saber que soy bastante perezoso a la hora de montar las luces.

Esta foto de portada fue un cambio sencillo, desde el punto de vista de la iluminación. Simplemente cogí la luz a 1/32 de la derecha y la llevé a la izquierda, a más o menos la mitad de la cancha y justo frente al jugador. Tuve que subir la potencia dos pasos, hasta 1/8 para iluminar al jugador mientras driblaba. Con las luces puestas así, tanto la que iluminaba el fondo, como la luz principal (sobre el jugador) venían de la izquierda de la cámara.

Estoy tan agradecido a la gente que pintó de "naranja escorpión" todo el muro del gimnasio, que ahora mismo hago una reverencia para darles las gracias.

Esto es lo que hizo posible que el suelo pulido reflejase la pared. Lo cual hace que el jugador parezca flotar en una fondo naranja. Lo único que tuve que hacer es poner la cámara prácticamente al nivel del suelo para aprovechar la reflexión.

Dos pequeñas luces. Un área grande. Dos esquemas. Quince minutos

Chupado!

Cuando te acostumbras a utilizar constantemente estas pequeñas luces, te sorprenderá (a) lo rápido que se te ocurre una idea para iluminar una escena y (b) lo rápido que puedes ponerla en práctica.

Cámara: Nikon D2h
Objetivo: 80-200mm zoom.
Flash: (2) Nikon SB-28
Exposición: (ambas) 1/250 a f/2.8, ISO 800
Disparador: Pocket Wizards

Fotos © David Hobby / Baltimore Sun

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