miércoles, 11 de marzo de 2009

CERN I: La importancia de las cosas pequeñas

ACTUALIZACIÓN IMPORTANTE: Me atormentaba no haber incluido ningún servicio púbico en este enlace, así que aquí está. Si te preocupa la seguridad del Gran Colisionador de Hadrones del CERN, siempre puedes consultar esta web para consultar la ultima información sobre si se ha generado algún agujero negro con consecuencias catastróficas para el planeta.

A los chicos del CERN les gusta decir que cuanto más pequeño es el sujeto, mayor es detector que necesitas para poder verlo.

Si quieres estudiar un insecto, usas una lupa. Si quieres estudiar a las bacterias, necesitas un microscopio. Si quieres estudiar partículas subatómicas, necesitas un acelerador de protones, que tiene una circunferencia de 27 kilómetros y lleva adosados detectores que son tan altos como un edificio de ocho plantas.

Afortunadamente, esto es lo que hacen precisamente en el Gran Colisionador de Hadrones (Large Hadron Collider, o brevemente LHC) en el CERN cerca de Ginebra, Suiza. I allí es donde estuve la semana pasada, disparando algunas fotos e impartiendo un seminario.

En pocas palabras: El mejor viaje que he hecho hasta ahora.

Y no hace falta que os cuente que al menos durante un buen rato, será muy difícil impresionarme con vuestros vulgares decorados fotográficos.


¿Te gustaría venir al CERN?

"¿Que hace falta para que vengas a dar un seminario al CERN?" me preguntaban en un email. Era de Peter Klemen, quien es el responsable del amacenaje de datos en el centro.

Solo tuvo que preguntar. El LHC es probablemente con toda seguridad el lugar más interesante en el planeta (realmente dentro del planeta) en lo que se refiere a tecnología.

Hice el viaje con mi amigo Aaron D'Souza, lo cual está muy bien. Él realmente entiende todo este asunto de la física de partículas. Y pude traducir de manera muy eficiente, los términos empleados al conjunto de gruñidos monosilábicos que forman mi vocabulario sobre el tema.

La cosa funciona más o menos así: Yo intento hacerle una pregunta, el entiende exactamente lo que estoy preguntando y le cuesta solo un instante ver hasta que punto debe simplificar la explicación para que yo sea capaz de entenderlo.

Si logro entenderlo, aunque solo sea en parte, lo consideramos como un verdadero triunfo lingüístico para los dos.

Así, que tras enfrentarnos a nuestro jet lag con la ayuda de una bebida energética, llegamos al CERN dispuestos a que nos desvelasen los misterios del universo. También quería fotografiar a alguna gente, utilizando los experimentos como decorado.

Nuestra guía para el primer experimento, ATLAS, fue Doris, que es una genio de los ordenadores especializada en adquisición de datos. Doris a la captura de datos, lo que Bill Gates es a la adquisición de riqueza. Excepto que Bill está unos cuantos órdenes de magnitud por detrás de Doris.

ATLAS es gigantesco. Mostruoso. Acojonantemente GRANDE. Bajas con un ascensor 100 metros dentro del planeta. El detector en sí mismo tiene 25 metros de altura y 46 metros de longitud. Pesa como cien Boeing 747 y es capaz de generar diez terabytes de datos al día cuando está en funcionamiento.

En este ultimo tema es donde aparece Doris. (Y tu crees que tienes un problema de sobrecarga de información).

ATLAS es una bella bestia simétrica que quedaría magnífico en el plato de Startgate, excepto que esta es real. Tiene unos enormes imanes toroidales y detectores de muones, incluso, digamos que ni un condensador de fluzo resultaría extraño en este aparato.

Y ahora mismo está cubierto por un metal oscuro, de modo que solo la mitad es visible. Encima de eso, nuestro acceso al detector estaba limitado a unas pasarelas muy estrechas en los laterales. Así que tras maldecir a los dioses de la fotografía durante algunos minutos en voz baja (en francés, por supuesto), llegué a la conclusión de que el único modo de hacer una foto en nuestra situación era con un gran angular.

Lo siento, pero es simplemente imposible hacer justicia a las facciones clásicas de Doris con un gran angular. Así que cambiamos de modelo y pusimos delante del objetivo a Xavier, un encargado de seguridad. Xavier es todo sonrisas en el exterior, pero por dentro es todo un profesional. Te aseguro que permaneces seguro si él te esta mirando.

Incluso lleva colgando un sensor de radioactividad del tamaño de un iPod, para asegurarse de que ninguna de esas partículas subatómicas le están haciendo ningún daño -- o a nosotros. Ya te digo, los chicos del CERN, tienen todos los juguetes chulos.

En cualquier caso, un retrato con un gran angular delante de la cara tenía más sentido con un poco de actitud por parte de Xavier.

Como puedes ver en esta foto del setup hecha por Peter Kelemen, teníamos cero espacio vertical en el que iluminar la toma. Para aclarar las cosas, yo llamo espacio vertical a la profundidad de la foto. Es decir, cuanto espacio tengo entre mi luz principal y mi sujeto, mi sujeto y el fondo, etc.

Por supuesto que teníamos toneladas de espacio vertical literalmente hablando en la caverna del ATLAS (en serio, lo llaman caverna), pero mi entorno para la fotografía estaba formado únicamente por la pequeña pasarela que veis en la foto. Metro y medio entre Xavier, la luz y mi culo pegado a la pared.


La luz principal es el paraguas a la izquierda muy pegada a Xavier, como se pude ver en esta otra imagen del setup. La sujeta quien posiblemente sea el más sobre capacitado soporte activado por voz en la historia del planeta. Fons usa el ordenador como Yo-Yo Ma toca el chelo. Excepto que Fons usa muchísimas más notas.

Por cierto, todos los conspiranoicos apreciaran la información que obtuve de Fons en cuanto al supuesto agujero negro que el LHC creará y destruirá el planeta. La respuesta rápida es, hum, bueno, sí, el LHC realmente puede producir un montón de agujeros negros. Pero serán my pequeños e inestables. Así que no lleves al límite la tarjeta de crédito, puesto que Fons me asegura que el LHC no te va a librar de la obligación de devolver el dinero.

Fons también me introdujo en algunas delicias gastronómicas en este viaje, la primera de las cuales fue la medusa.(Veredicto: Como comer bandas de goma gruesa, solo que finalmente se rompen en dos trozos después de mucho masticar.)

El segundo plato fueron los filetes de carne de caballo.

Fons fue tan amable como para dejarme probar un trozo, de lo contrario jamás me hubiese atrevido a coger el plato entero (Veredicto: Sorprendentemente delicioso).

Lo siento Emily. Ya sé que te gusta montarlos y cuidarlos, y te prometo mantenerme alejado de tu fiel Nirvana con mi cuchillo y mi tenedor. Pero miralo de otro modo, ahora a papá también le gustan los caballos. Pero de otro modo.

Volviendo al asunto de la iluminación. Además de la luz principal, en la foto anterior puedes ver la luz que ilumina el fondo. Está puesta en la misma pasarela, a unos 5 metros apuntando a la coraza del ATLAS. No quería iluminar esa cobertura oscura, solo crear algunos reflejos en ella. Lleva puesto un CTB para crear una clave fría en la iluminación.

En esta foto no se ve la luz de relleno en Xavier, un flash desnudo a unos 10 metros a la derecha en la imagen y desde un piso de altura. Esa luz me permite tener luz en los dos lados del rostro, pese a lo reducido del espacio.

Además de eso, le pedí a Xavier que encendiese la luz del casco para añadir pegada a la imagen. Siempre que hay luces ambientales interesantes dentro del encuadre, las suelo encender para ver que tal quedan. En este caso me gustó el resultado y la dejé encendida.

La iluminación de esta imagen proviene casi toda del flash, con la luz ambiente a unos -3EV.

El solenoide de muones "compacto"

Ese mismo día, algo más tarde, visitamos el CMS (Compact Muon Solenoid), que sospecho es el cacharro "compacto" más grande del mundo. Michael, que es quien aparece en la foto que abre el artículo, es un magnífico fotógrafo y además fue nuestro guía durante esta visita.

Tenía colgadas algunas de sus impresionantes fotografías en las paredes para poder explicarle al Rey de Bélgica como funcionaba el CMS (si, estuvo por aquí justo antes que nosotros). Michael nos enseño un truco muy chulo: disparando el flash integrado de su cámara en la boca de este sensor gigantesco, se iluminaban las etiquetas reflectantes que se utilizan para ver si el aparato se mueve durante su uso.

Me gustó mucho el efecto y también me di cuenta de que si disparas una luz directamente hacia la cavidad, rebotaba entre todas las superficies metálicas y parecía que estabamos iluminándola desde varias direcciones simultáneamente. Ya que no nos podíamos acercar mucho para iluminarlo, ese truco seguro que nos ayudaría.

Pusimos la cámara para subexponer el entorno un par de pasos y así utilizar la luz ambiente como relleno. (No es fácil iluminar algo que es así grande y complejo con dos sencillos speedlights, así que tienes que dejar que la luz ambiente te ayude)

En cada uno de los experimentos, mi estrategia era la misma -- dejar que la luz ambiente, hiciese el trabajo pesado, anularla un poco y entonces resaltar algunas áreas y a la gente con los flashes.



Como se puede ver en esta foto del setup hecha por Aaron, lo hicimos todo con un paraguas y dos pequeños flashes. Y un modelo muy sexy (Tranquilo, Michael -- me refiero al CMS)

El paraguas ilumina a Michael desde una segunda pasarela y también ilumina la barandilla para darle algo de contexto a la imagen. Si te fijas en la imagen (puedes seguir el enlace a la imagen a mayor tamaño), puedes ver otro flash en un Justin-clamp en la pasarela, justo detrás del pié de Michael disparando a la boca del CMS.

Las potencias de los flashes fueron sorprendentemente bajas -- 1/16 la luz principal y 1/4 o 1/8 (no lo recuerdo) la que ilumina el CMS. Teníamos unas superficies enormes, pero oscuras. No intentes iluminarlas completamente. Ajusta la exposición para ellas (un poco por debajo) y refina el ambiente

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Al día siguiente, nos enseñaron el experimento LHCb, y fotografiamos a Niko en una caverna iluminada por una pesadilla de luces de vapor de sodio. Este artículo ya está siendo suficientemente largo, así que no voy a extenderme más. También me dediqué a maldecir en francés en este decorado. Una habitación enorme llena de luces de vapor de sodio. Pero al menos el LHCb parecía una enorme cámara fotográfica.

Fons, también nos llevo a ver ALICE, el cuarto experimento en el tour. Usamos todas las luces que teníamos y aún así permaneció oscuro y turbio.

Los puntos de vista interesantes en los detectores, ya no están accesibles, pues ya está instalado el tubo de vacío (por donde circulan los protones y el resto de partículas utilizados en los experimentos). Pero mientras estaban construyendo los detectores era posible verlos desde el punto de vista del protón. Y hay algunas imágenes impresionantes tomadas desde ese punto de vista concéntrico.

Las más bellas las hizo Max Bryce del mismo CERN, y para un experto en la materia es casi una experiencia religiosa el verlas.

En algún momento de la visita, recuerdo que Max masculló algún tipo de disculpa por haber hecho algunas de esas fotos con una vieja Nikon D1X.

Bueno, yo también utilicé una D1X durante un tiempo y nunca hice ninguna foto ni la mitad de chula que las que hizo Max. Las máquinas ahora son impresionantes, pero para apreciar toda su belleza, tenías que verlas sin toda la topa puesta. Se pueden ver muchas de esas imágenes tomadas durante la construcción en esta bonita página hecha por The Big Picure.

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Rapeando

Para terminar, si aún te quedan cinco minutos, te recomiendo ver este video. Ha pasado todos los controles de calidad del CERN en cuanto a la precisión de los términos empleados -- y además con estilo. Y para un tour en más profundidad (con montones de enlaces interesantes) de los experimentos que visitamos, te aconsejo el artículo de Aaron.

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