jueves, 4 de septiembre de 2008

Oportunidades y limitaciones

Recientemente David Hobby ha subido a su cuenta de Flickr esta foto de un tal Stephen posando delante de un barco que en breve dejará de estar en servicio.

Como siempre que lo hace, un montón de gente publica sus opiniones. En este caso el segundo comentario desata una polémica. El comentario es:

¿No está Stephen expuesto demasiado brillante, o el fondo demasiado oscuro? Creo que la imagen parece un poco artificial.

A partir de aquí los comentarios, como suele ocurrir en estas situaciones se dividen en los que defienden la imagen y los que dicen que no les gusta. Vamos, lo habitual en los foros.

Lo que resulta interesante en este caso es que el propio David responde dos veces en el hilo, con dos mensajes que creo que reflejan muy bien su filosofía de la iluminación y de la "construcción" de imágenes en general.

El primero de ellos, bastante cerca del comentario original es una respuesta directa, sin demasiada filosofía detrás:

Realmente probamos a mover el brillo del fondo algo durante la sesión (variando la velocidad de disparo). Lo podíamos haber puesto donde quisiéramos, y decidimos dejarlo donde está. Por si os interesa, el fondo está subexpuesto -1.5 EV


Aquí básicamente está repitiendo el mantra que ha repetido hasta la saciedad en todo el L102: Cuando trabajamos añadiendo flash a una escena, no existe lo que llamamos "exposición correcta", el punto de equilibrio entre la iluminación con flash y la luz ambiente es una decisión creativa más a nuestra disposición.

Después de esto, siguen las adhesiones o rechazo a la imagen y la elección del equilibrio de luces hasta que finalmente David decide dar otra respuesta. Esta vez, creo que el mensaje encierra mucho contenido interesante. Tanto que al leerlo me he decidido a escribir este mini artículo. Veamos lo que cuenta:
No me importa en absoluto. Entiendo que otros hubiesen elejido otra distribución de tonos para el sujeto/fondo y eso es fantástico

Para vuestra información: bajamos la intensidad del fondo para tener control sobre la componente ambiental de la iluminación de Stephen. No teníamos ninguna sombra con la que trabajar y esta foto está hecha, justo al medio día -- con el Sol iluminando a Stephen desde la derecha, frente a él y casi sobre la cabeza

Para tomar el control de la luminosidad relativa de los diferentes planos, o bien oscureces completamente al sujeto (es decir, lo pones en una sombra) o bien reduces el brillo del fondo bajando la exposición global. Yo suelo hacer esto último por defecto.

Una tercera opción hubiese sido poner a la sombra al sujeto y haber bajado el tono del fondo, antes de volver a construir al sujeto añadiendo luz. Pero puesto que no tenía ninguna sombra disponible, tampoco pude emplear esta opción.

Para complicar un poco las cosas, además del mal (e imposible de modificar) ángulo del Sol, Stephen lleva una gorra y gafas (gracias, colega...). Eso limitaba aún más los posibles ángulos de iluminación.

Cada esquema de iluminación es la respuesta a las oportunidades y limitaciones definidas por el sujeto, el entorno en que haces la foto y el equipo disponible en ese momento.

Todos estos parámetros definen las opciones que tienes a tu disposición. Es tu labor elegir las que vas a emplear.


De esta respuesta, me parece interesante como piensa David respecto a la iluminación. No lleva una idea preconcebida de como va a iluminar. Es el sujeto y la escena las que le sugieren el mejor modo de iluminar para construir una imagen con los medios de los que dispone.

Una vez finalizada la parte puramente teórica del Lighting 102, es momento de proponerse cambiar el modo de pensar respecto a la iluminación. Y eso, solo podemos hacerlo cada uno de nosotros. Sin ayuda, aunque siguiendo las pistas que van dejando los maestros en este arte.

La imagen que abre el artículo enlaza directamente con la página de Flickr donde podéis leer toda la discusión.




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