lunes, 13 de agosto de 2007

Usando los reflejos especulares como elemento compositívo

El esquema de iluminación a base de un paraguas reflejado en un muro es una técnica que ya he demostrado en los seminarios de Rhode Island y Londres. Pero aquí, en el blog, solo lo he mencionado brevemente, y siempre ha generado muchas preguntas al respecto. Así que hoy vamos a tratarlo en profundidad -- incluso con algunos esquemas de iluminación -- y explicarlo mejor.

(Puedes ver una imagen del montaje en esta foto
. Gracias Rui)

Es una solución sencilla y elegante, cuando tienes una única fuente de luz y un fondo oscuro con la superficie semireflectante. Pero los ángulos que intervienen en este esquema son un poco complicados de entender si no lo ves hacer delante de ti. Es una de esas situaciones en las que hablar de algo no es tan efectivo como demostrarlo. O al menos, mostrar uno o dos diagramas.

Las premisas son simples: Vas a iluminar el sujeto sobre un fondo oscuro pero reflectante. El paraguas ilumina el sujeto de la manera habitual, pero también aparece en el fondo como un reflejo especular.

La capacidad que tienes de poner la reflexión del paraguas, respecto al sujeto te permite usar esa reflexión para crear un halo alrededor del mismo y para separar la zona de sombras del sujeto del fondo. Esto último es de especial importancia cuando estás usando una única fuente de luz.

Este tipo de fotografía, es a todos los efectos, una partida de billar, pero juegas con luz en lugar de hacerlo con bolas. Lo que quieres es ponerte en el punto exacto en el que consigues ver el reflejo de la fuente de luz sobre el fondo y ponerlo exactamente detrás de tu sujeto. Ese ángulo de ataque es el que tienes que ir corrigiendo en ambas direcciones: vertical y horizontal.

Vamos a ver primero como encontrar en ángulo horizontal. Para ello he preparado este diagrama a vista de pájaro. Debería de ser lo suficientemente claro como para que fueses capaz de resolver el ángulo vertical antes de ver el siguiente diagrama.

Aquí estamos mirando la escena desde arriba. Mirando el diagrama, creo que la cámara debería estar un poco más a la izquierda para capturar correctamente la reflexión. O también puedes considerar la pared girada un poco en la dirección contraria a las manecillas del reloj. Una de las dos cosas serviría.

La idea es que alineas la cámara, la fuente de luz y el objeto, de modo que la reflexión de la fuente de luz está en el eje (es decir, visible) y el sujeto queda iluminado desde fuera del eje (simplemente porque la fuente de luz que está fuera de la cámara).

Puedes colocar la fuente de luz detrás tuyo para obtener los mismos resultados (solo que así, la ocultarás parcialmente). Pero de ese modo, la luz será mucho más plana.

Sin embargo, si intentas fotografiar a alguien con la piel muy oscura y quieres utilizar las reflexiones en la piel para crear una variedad de tonos interesantes, esta última técnica puede ser de utilidad. Sin embargo, si el sujeto lleva gafas, esa luz justo sobre tu cabeza se reflejará con mucha intensidad.

Con gafas, lo que debes hacer es iluminar al sujeto fuera de eje y hacerlo mirar hacia el otro lado. Tienes un ejemplo (sin la reflexión en el fondo) aquí (en el segundo ejemplo de esta página, pese a las gafas, la fuente estaba suficientemente alta como para que el reflejo no molestase).

Este ángulo horizontal, ya debería quedar claro. Pero también tienes que colocar el reflejo verticalmente.

Volvamos al ejemplo de luz directa detrás de la cámara. Tienes el paraguas detrás de ti, justo a la altura de la cámara. Estás iluminando al sujeto, y capturando el reflejo. Pero seguramente te gustaría iluminar al sujeto desde una posición un poco más elevada que la cámara. Si haces esto, para poder seguir capturando el reflejo en la misma posición tendrás que capturar el sujeto desde un poco más abajo, para capturar el reflejo producido por una fuente que ahora viene desde arriba.

¿Ves lo que quiero decir? Aquí tienes este diagrama, que como todas las imágenes del blog se pueden ver más grandes siguiendo el enlace.

En muchas ocasiones, estarás combinando estos dos ángulos. Por ejemplo, estarás fotografiando al sujeto con la fuente de luz arriba y a la derecha de la cámara. En esa situación, debes colocar la cámara a la izquierda y por debajo del nivel del sujeto.

No te vayas muy lejos del eje, pues las reflexiones duplican los ángulos. Un poco fuera de eje hace mucho. La posición adecuada es cuando con la cámara estás rozando el borde de del paraguas.

Ahora que ya tienes la reflexión ¿que haces con ella? ¿donde la pones?

A mi me gusta llevarla al lado del sujeto contrario a donde está la fuente de luz. De ese modo, produce un bonito contraste interno capaz de reproducirse perfectamente en cualquier medio. Las luces de modelado serían útiles en este caso, aunque realmente no las necesitas. Simplemente mira a través de la cámara y dispara a mano el flash. Verás exactamente donde está la reflexión y podrás moverte un poco para colocarla donde quieres.

Si no tienes un disparador manual (por ejemplo, cuando usas el cable PC sync), simplemente dispara y mira en la TFT. No es tan rápido, pero lo tienes resuelto del mismo modo en unos pocos segundos. Ya verás lo sencillo que es, una vez te acostumbras a pensar en esos ángulos.

En cuanto al fondo en si mismo, la madera oscura es impresionante. Y esas mamparas oscuras (como las que utilicé durante el seminario de Londres). O cualquier pared pintada de oscuro con pintura plástica. O una puerta oscura.

Si buscas a tu alrededor, seguro que encuentras bastantes fondos ya preparados. Recuérdalos para la próxima vez que los necesites.

Y si lo necesitas, puedes hacerte uno. Un trozo de tablero o de pared de cartón-yeso es bastante barato. Puedes pintar el cartón-yeso del color que prefieras. Se frugal, pero se creativo.

Y estirando un poco al límite el asunto de la frugalidad, recuerda que en este caso una única fuente de luz suave, pero barata, está realizando en este caso una doble labor.

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