La gente siempre me pregunta cuantos flashes deben tener. Esa pregunta es fácil de responder -- todos los que te puedas permitir y uno o dos más.¿Has visto? era fácil.
Pero un kit básico con el que ya se pueden hacer cosas interesantes son dos speedlights -- más todos los cacharros necesarios para ponerlos a trabajar a pleno rendimiento. Al fin y al cabo, si solo tienes un flash y este deja de funcionar, te convertirás en un fotógrafo a merced de la luz disponible. (Y no quiero decir que haya nada malo en ello).
El disponer de dos luces, no solo te da un montón de opciones, sino que además te sirve de seguro. Con este artículo, empezamos una nueva sección en la que ocasionalmente iremos viendo distintos esquemas de iluminación en los que solo he utilizado dos luces.
No va a ser nada muy sofisticado. Pero tampoco vereos los esquemas a los que estáis acostumbrados.
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Saliendo del clásico "paraguas a la derecha / luz de borde a la izquierda"
Digo esto, porque creo que he abusado de ese esquema muchísimo, sobre todo en mis comienzos. No solo he repetido el esquema, es que además parece que el paraguas siempre estaba a la derecha y la luz de borde detrás a la izquierda.
¿Por qué? No tengo ni idea. Era como si tuviese un botón de "preparar iluminación". Lo apretabas y te encontrabas con un retrato con el paraguas a la derecha y la luz de borde a la izquierda automáticamente.
Bastante consistente. Perfectamente aceptable -- sobre todo si lo comparas con un flash sobre la cámara o un flash rebotado. Pero... aburrido de solemnidad.
No quiero despreciar a nadie. Si se hace de forma sutil y equilibrando con el ambiente, esta técnica puede resultar elegante. Pero si tienes dos luces, puedes crear una escena sin tener que recurrir a la colaboración del ambiente.
Una combinación Suave / Dura
Generalmente mi modus operandi, cuando estoy montando una escena con dos luces, sin considerar el ambiente, es trabajar primero en la luz de relleno. Elijo la calidad que quiero que tenga la luz de relleno y ajusto la exposición de la misma. Entonces cierro la apertura uno o dos pasos para generar el ratio deseado entre luz de relleno y luz principal. Añado la luz principal, salpimento al gusto y lo remuevo suavemente hasta que la salsa se espesa.
Pero esta vez ya estaba trabajando con una luz principal con un panal de abeja, que por si misma generaba esta imagen.No está nada mal, si te gustan las cabezas flotadoras.
Añadiendo una luz de relleno justo desde debajo del eje (observa la imagen superior) le da un aspecto muy atractivo a los brazos de Riaz. Además genera una envolvente tridimensional bastante atípica cuando se junta con la luz principal. Y genera además el reflejo especular que se puede ver en la pared detrás de Riaz.
Ese reflejo especular, elimina muchas de las sombras generadas en la pared, lo que hace que esta iluminación sea difícil de descifrar la primera vez que te la encuentras. Esas sombras "desaparecidas" parece que no cumplen ninguna regla.
La parte superior de la luz de relleno (un paraguas traslúcido) estaba justo debajo del objetivo, lo que quiere decir que el punto central del relleno estaba a unos 50cm del eje del objetivo. La relación de intensidades era de aproximadamente -2EV (quizás un poco más).
Me gusta el efecto generado por varias razones -- está perfectamente controlado, lo puedo reproducir en cualquier lugar si dispongo de dos flashes. Además el aspecto de la imagen es algo atípico. Esa última característica es de las que más cuentan en mi escala.
Cuando el ambiente no es tu amigo
Tener a tu disposición, algunas soluciones usando dos luces, son una buena ruta de escape cuando la luz ambiente es mala y tu único decorado es una pared. Esta pared forrada de madera era bastante agradecida. Más adelante, en esta serie, veremos otras situaciones en las que solo disponemos de la aburrida pared blanca.