Uno de los inconvenientes de usar pequeños flashes es que no son muy potentes. En mi trabajo diario como fotógrafo para The Sun, he descubierto que son suficientemente potentes para la mayor parte de mis encargos. Simplemente debes plantear la iluminación de modo que complemente las habilidades de los flashes.
Un buen ejemplo de esto se me planteó ayer. Tenía que hacer perfil para una biografía en un lugar llamado Earth Treks, que es un gimnasio para escaladores en Columbia, MD. Es un sitio muy interesante en el que fotografiar. Pero es enorme. Las paredes llegan a una altura de cuatro pisos.
Para complicar aún más las cosas, este era uno de esos encargos que tenía que hacerse "inmediatamente".
Mi primera defensa contra este tipo de programación de trabajos tan apretada es llegar pronto. El encargo era para las 12:15pm, que suena mejor que a las 12:00pm y me hace pensar que el sujeto va tan apretado de tiempo como yo mismo.
Así que llegué a las 12:05pm y le pegué un vistazo al lugar, puse los flashes en su soporte y localicé a la persona que tenía que fotografiar. De paso tomé algunas fotos con la luz disponible, mientras los escaladores estaban colocando todo el sistema de seguridad por si era necesario. Esta foto además serviría como foto secundaria.
Aquí tenéis la foto con luz ambiente que hice nada más llegar. No tiene nada malo, es más me gusta bastante. El problema es que he visto prácticamente el mismo aspecto en todas y cada una de las fotos que he visto del lugar. Incluidas las mías hechas en otras ocasiones. Por lo tanto buscaba algo diferente, con otro carácter.
El primer paso fue poner un par de SB-26 en el fondo de la sala. Escondí uno detrás de un saliente, a la altura del suelo, apuntando hacia arriba. Ambos en manual, disparados con Pocket Wizard a 1/2 de su potencia y con el zoom a 35mm.
Luces de vapor de sodio del local, estaban razonablemente cerca de un fluorescente, así que ese fue el filtro que puse en ambos flashes. Y puse el balance de blancos de la cámara en fluorescente.
Estas dos zonas iluminadas, me permiten atraer la atención del espectador a la zona donde van a estar los escaladores, y compensa el encuadre para lograr el efecto de una gruta.
Y lo más importante, me da el control completo sobre el rango de contraste en la habitación.
Esta última foto está hecha a 1/250 (todas están con una apertura de f/2.8) y da un gran contraste entre las zonas iluminadas por los flashes y las que no lo están.
Solo como recordatorio: siempre empiezo a la velocidad máxima de sincronización, pues de este modo me hago mejor una idea de lo que está haciendo la luz que añado.
Si la luz ambiente hubiese sido demasiado intensa a esta velocidad, podría haber aumentado la potencia de los flashes y así podría haber cerrado más la apertura oscureciendo un poco las zonas sin luz de flash. Tal y como sucedió, en realidad, 1/2 de la potencia era más que suficiente (Como referencia, te diré que la luz ambiental me daba una exposición de 1/30 a f/2.8 e ISO500)
Esta foto, disparada a 1/60 (y sin ningún otro cambio) muestra el nivel de control que tenía sobre el rango de contraste en la escena, simplemente variando la velocidad de disparo para dejar entrar más o menos luz ambiental.
Al final, la foto la hice con mucho más contraste, usando una velocidad de disparo mayor.
El escalador tenía un ayudante por seguridad, y yo quería resaltar eso. Por eso puse un tercer SB-26 directamente detrás de la ayudante a 1/4 de potencia y cerrado a 85mm. Puesto que el ayudante esconde ese flash, se produce un efecto de halo que lo rodea por completo y se generan unas sombras desde el mismo que te centran la atención al ver la imagen.
La foto final, que es la que se ve al principio del artículo, la hice unos 30 minutos después de llegar al lugar. (Aquí la puedes ver mucho más grande)
Esta foto no es necesariamente una obra maestra. Pero es una foto iluminada rápidamente con una horario muy ajustado, y yo creo que funciona bien. Suponiendo que eres suficientemente rápido montando la iluminación (practica, practica), el tiempo que gastas poniendo y quitando las luces compensa con creces la cantidad menor de ajustes de niveles y curvas que debes hacer luego a la imagen.
Y los resultados son mucho mejores que los que obtendrías intentando recuperar una mala imagen con el photoshop.
Después de esta, fotografié a otro escalador en la pared, con un ángulo de vista más directo. La iluminación era bastante simple: un SB-26 en un balcón del segundo piso. Lo apunté directamente para obtener una luz oblicua y dura a unos 90º a la derecha de la cámara y con un snoot para evitar que iluminase la zona inferior del encuadre.
Desmontar el equipo siempre es más rápido que montarlo, así que estaba fuera en unos 30 minutos en total. Una hora después (mientras disfrutaba de una comida de cumpleaños) las fotos eran transmitidas al periódico.
¿Podía haber acabado antes? Por supuesto, cinco minutos de principio a fin. Pero no estoy dispuesto a saltarme todos los límites - o peor, comprometer la calidad de la imagen - para librarme de un encargo mal organizado, que no tendría porqué haber sido tan precipitado. El señor sabe que tenemos más encargos ultra rápidos de los que deseamos (de los de verdad). Eso es parte del trabajo. Pero como se suele decir, una falta de planificación por tu parte, no supone una emergencia por la mía.